La Navidad es una fiesta que se celebra anualmente el 25 de diciembre para conmemorar el nacimiento del Señor Jesús. ¿Por qué la iglesia no debe celebrar la Navidad? La respuesta a tan importante pregunta la encontramos en las siguientes razones:
1. Una razón bíblica
2. Una razón histórica.
1. LA RAZÓN BÍBLICA
La razón número uno por la cual la iglesia no debe celebrar la Navidad es porque la Biblia no lo ordena. La iglesia debe entender que todo lo que practique y enseñé debe de estar basado en la Santa y Bendita Palabra de Dios. De lo contrario es una herejía, una falsa enseñanza, es algo que no proviene de Dios y cuyo objetivo es destruir la iglesia del Señor.
En Efesios 2:20 leemos: "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo." Aquí encontramos la base de toda enseñanza bíblica. Todo lo que nosotros practiquemos debe estar basado en la Palabra de Dios.
Cuando nosotros estudiamos los cuatro evangelios, encontramos que Mateo y Lucas son los únicos que mencionan el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo (San Mateo 1:18-2:12; Lucas 2:1-20). La razón por la cual ellos mencionan el nacimiento, no es con el propósito de establecer la celebración de la fiesta de la Navidad, sino demostrar como las profecías que el Antiguo Testamento mencionaba respecto al nacimiento del Divino Maestro tuvieron su cabal cumplimiento.
En los Evangelios encontramos las ordenanzas del Maestro, tales como la institución del bautismo en agua en el nombre del Señor Jesucristo y la celebración de la Santa Cena. Sin embargo, no se hace ninguna mención a la celebración de la Navidad. Esto nos dice que Jesús no estaba interesado en que se celebrará el día de su nacimiento sino el día de su muerte y resurrección, ya que esto es lo más importante y fundamental para nuestra salvación; ahí radica la base del Nuevo Pacto.
¿Nació El, un 25 de Diciembre?
¿Celebraban el apóstol Pablo y las primitivas iglesias cristianas del Nuevo Testamento la navidades? ¿Sabe usted qué dice la BIBLIA acerca de los árboles de navidad?
Pare y piense. Muy pocos saben PORQUE hacemos las cosas que hacemos, o de dónde vienen nuestras costumbres y tradiciones. Crecimos practicándolas, tomándolas como propias pero NUNCA NOS PREGUNTAMOS EL POR QUÉ.
Nosotros suponemos que la NAVIDAD es el más grande de todos los días festivos Cristianos. Y, sin preguntarnos, ciegamente, asumimos que su celebración tiene que ser una de las enseñanzas y mandamientos del Nuevo Testamento. Hemos supuesto que Jesús nació el 25 de Diciembre y que el Nuevo Testamento separó este día como el principal día de toda festividad Cristiana. También, hemos supuesto que intercambiamos regalos porque los reyes magos le llevaron presentes al niño Jesús.
Pero, paremos de suponer y busquemos los VERDAD en la historia y en la Biblia.
La palabra Navidad proviene de la palabra "Natividad", que viene del latín "Nativitatem", que significa "nacimiento". Llegó a nosotros por la Iglesia Católica Romana. Pero, ¿de dónde la Iglesia Católica tomó esta festividad? Pues la tomó de la celebración PAGANA del 25 de Diciembre del nacimiento de Sol, el dios SOL. En la actualidad, es un antiguo rito de BAALISMO, lo cual es condenado en la Biblia como la más abominable de todas las idolatrías.
Esto no es muy mencionado en el Nuevo Testamento. Y nunca fue observado por Pablo, los apóstoles, ni por la primitiva y verdadera IGLESIA CRISTIANA.
La idea de que Jesús nació el 25 de Diciembre, es una de la FABULAS que el apóstol Pablo profetizó engañaría al mundo en estos últimos días (2 Timoteo 4:4).
La pura verdad es que, La navidad NO celebra el nacimiento de Cristo. Y esta festividad tan importante para muchos, no es cristiana, sino pagana, de origen Babilónico. ¿Pero, hace eso alguna diferencia? ¿No es lo correcto seguir observándolo de todas maneras? ¿No es el “ESPIRITU de la Navidad” una cosa tan buena y espléndida, sin importarnos cómo empezó? YA VEREMOS.
Ahora, veamos la interesante PRUEBA. ¿Cuando nació Jesús?
Jesús ni siquiera nació en invierno. Cuando el niño Jesús nació “Habían pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño” (Lucas 2:8) Esto no podría ocurrir en Palestina en el mes de Diciembre. Los pastores de ovejas siempre traían sus rebaños desde las laderas de las montañas y campos, y las acorralaban no más allá de Octubre 15, para protegerlas del frío, y de la temporada de lluvias que seguían a esa fecha... Note que la Biblia misma prueba en los Cantar de los Cantares del Rey Salomón 2:11 y Esdras 10:9 y 13, que el invierno fue tiempo de lluvia que no permitía a los pastores de ovejas permanecer en los campos abiertos durante la noche.
Era una antigua costumbre de los judíos de esos días, enviar afuera sus ovejas a los campos y desiertos cerca del “Passover” (inicio de la primavera), y comienzo de las primeras lluvias, dicen los “Comentarios de Adam Clarke” Vol. 5, página 386 (y 370).
Y continuando con estas apreciaciones, “durante el tiempo que estaban afuera, los pastores vigilaban las ovejas noche y día. Cuando caían las primeras tempranas lluvias, en el mes de Marchesvan, correspondiente a parte de nuestro Octubre y Noviembre (Comienza a mediados de Octubre), encontramos que las ovejas eran mantenidas afuera durante en campo abierto durante todo el verano. Y, como estos pastores no llevaban a sus hogares sus rebaños, presumimos en el argumento de que Octubre aún no había comenzado, y que, consecuentemente, nuestro Señor no nació el 25 de Diciembre, cuando no había rebaños afuera en los campos; no podría El haber nacido después de Septiembre, ya que los rebaños permanecían afuera en los campos por la noche. Basados en esto, tenemos que desistir de la natividad en el mes de Diciembre. Alimentar los rebaños en los campos durante la noche es un hecho cronológico… Vea las citas de Talmudist in Lightfoot”.
Cualquier enciclopedia u otra autoridad, les dirá que Cristo no nació en Diciembre 25.
La enciclopedia católica muestra este hecho claramente.
La fecha exacta del nacimiento de Jesús es enteramente DESCONOCIDA, al saber de toda autoridad. Y si tuviera espacio en este folleto, yo podría mostrarles Escrituras que indican firmemente que fue en el inicio del otoño –probablemente Septiembre- aproximadamente seis meses después de Passover.
Si Dios hubiera deseado que nosotros observáramos y celebráramos el nacimiento de Cristo, El no nos hubiera ocultado completamente la fecha exacta.
No hay una sola palabra en el Nuevo Testamento, o en alguna parte de la Biblia que nos diga que debemos observar la navidad. Los cristianos del primer siglo, bajo las enseñanzas inspiradas de Pedro y Pablo y de los otros apóstoles, nunca la observaron. NO HAY BASE BIBLICA para su observación, aunque parezca extraño.
Entonces, ¿De dónde nos llegó a nosotros celebrar “Navidad”? Desde siempre, a través de la Iglesia Católica Romana, aunque sin autoridad, pero vino de la Iglesia Católica Romana. Examinemos la Enciclopedia Católica, publicada por esa iglesia. Bajo el nombre “Navidad”, usted encontrará:
“La navidad no estaba dentro de las primeras festividades de la Iglesia…La primera evidencia de esta fiesta viene de Egipto…Esas costumbres paganas se centraron cerca del mes de Enero originando las Navidades”. Y, además, encontraremos esta verdad: “…en las Escrituras, solo los pecadores, no los santos, celebraban sus nacimientos”.
La Enciclopedia Británica nos dice: “Navidad. La navidad no estaba dentro de las primeras festividades de la Iglesia…” No fue instituida por Cristo a los apóstoles, o por autoridad Bíblica-fue tomada del paganismo mucho después.
La Enciclopedia Americana dice: “NAVIDAD, de acuerdo a muchas autoridades, no fue celebrada en el primer siglo. La iglesia Cristiana, además, la usanza general de los Cristianos era celebrar la muerte de personas de renombre en vez de su nacimiento...”. (La “Comunión” la cual es instituida por autoridad de La Biblia del Nuevo Testamento, es en memoria de la MUERTE de Cristo)”… una fiesta que fue establecida en memoria de este evento (el nacimiento de Cristo) en el siglo cuarto. En el quinto siglo, la Iglesia Occidental ordenó celebrarla siempre el día de la vieja festividad Romana que festejaba el día del nacimiento de Sol, al no saberse con certeza el día del nacimiento de Cristo”.
B. LA EVIDENCIA EN EL LIBRO DE LOS HECHOS
El libro de los Hechos de los Apóstoles es un libro muy importante porque cubre la historia de la iglesia original durante los primeros 30 años. En todo ese tiempo encontramos a la iglesia interesada en cumplir cada una de las ordenanzas del Maestro, de ahí su importancia para los cristianos, porque nos muestra lo que la iglesia primitiva creía y practicaba.
En este libro leemos que cuando las almas se arrepentían, eran bautizadas según lo establecido por el Señor; cuando la iglesia se reunía, se celebraba la santa cena y así todo lo establecido por el Señor Jesús. No obstante, en todo el libro no se encuentra ninguna mención de que la iglesia celebrara la Navidad. Esto deja bien claro que Jesús no la estableció, como tampoco era parte de lo que la iglesia primitiva practicaba, o de lo contrario, el escritor Lucas lo hubiera anotado.
El apóstol Pablo escribió trece libros del Nuevo Testamento. Estos libros fueron dirigidos a diferentes congregaciones con el propósito de solucionar los problemas que habían surgido en dichas iglesias. En ellos se tratan casos de matrimonios, problemas entre hermanos, adulterios, el surgimiento de las herejías, el uso de los dones del Espíritu. En fin, todos los libros o cartas de Pablo nos enseñan como tratar y solucionar los problemas de la iglesia.
Además, en los escritos de Pablo también se hace alusión a las diferentes fiestas o ceremonias que la iglesia celebraba en el primer siglo de nuestra era. Lo sorprendente es que no se encuentra ninguna cita bíblica que haga referencia a la celebración de la Navidad.
De esta manera queda claro que la iglesia no debe celebrar la Navidad por la sencilla razón que la Biblia no lo enseña ni establece.
2. LA RAZÓN HISTÓRICA
A. LA HISTORIA DE LOS PRIMEROS TRESCIENTOS AÑOS DE LA IGLESIA
El primer registro histórico de la celebración de la Navidad data del siglo IV. Si nosotros tenemos en cuenta la historia de la iglesia, encontraremos que en el año 313 dC. El emperador Constantino hizo al cristianismo la religión oficial del Imperio Romano. Esto permitió que unos años mas tarde la iglesia se casara con el estado. Cuando esto sucedió, muchas de las doctrinas de la iglesia primitiva fueron cambiadas y reemplazadas por falsas herejías, impulsadas por aquellos que aceptaron el cristianismo por conveniencia.
Según la tradición de la Iglesia Católica Romana, fue el Papa Julio I (337-352) quien estableció la Navidad como celebración litúrgica fija, siendo desde entonces su conmemoración el 25 de diciembre. Según testimonio preciso, tanto de San Ambrosio como del cronógrafo del 354, fue el pontificado de su sucesor Liberio (352-366) quien la estableció.
Vemos así, que si los Apóstoles y los Padres de la Iglesia ignoraron tal festividad, ¿por qué deberíamos nosotros de prestarle atención?
AC / DC
Sobre la cronología del nacimiento del Mesías no hay acuerdo entre las diversas fuentes históricas. La fecha tradicional, que coincide con el principio de la nueva era quedó fijada en el siglo VI después de largos cálculos, por el monje escrita Dionicio el Exiguo, que la hizo remontar al año 754 de la fundación de Roma. Sin embargo, ésta fecha no concuerda con la fecha de San Mateo que sitúa el nacimiento de Jesús durante el reinado de Herodes el Grande, muerto en el 750 de Roma, es decir 4 años antes del cómputo fijado por Dionicio.
El censo. Son también inciertas las noticias relativas al censo hecho por el legado Quirino (Lucas 2:2), que sería el que determinó el viaje de María y José a Belén. Los historiadores mencionan únicamente el de 6-7 d.C., mientras que investigadores católicos sostienen que San Lucas alude a otro censo realizado entre el 8-6 a.C., durante el viaje a Oriente del mismo Cirenio.
En el año 8 a.C., el emperador romano César Augusto ordenó la realización de un censo en todo el imperio. Por causas legales, dicho censo obligó a María y José a trasladarse de Nazaret a Belén, donde finalmente nació Jesús. Debido a los problemas de comunicación propios de la época, es de suponer que se concedió cierto margen de tiempo para que la orden del censo se conociera en todo el imperio romano. En casos semejantes se acostumbraba conceder un año de plazo, por lo que es probable que María y José hayan llegado a Belén en el año 7 a.C., el año de la gran conjunción de astros.
A pesar de todo no existen referencias precisas sobre el nacimiento de Jesucristo en marzo del año 7. Aunque usted no lo crea, en los primeros tres siglos del Cristianismo se señalaban como fechas del nacimiento de Jesús los días 6 de enero, 25 ó 28 de marzo, 19 de abril, y 133 fechas más. Fue en el año 351 cuando el Papa Julio I designó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Esta fecha no es del todo arbitraria, ya que, según una creencia antigua, los dioses nacen tres días después del solsticio que marca el renacimiento de la luz entre las tinieblas. El solsticio de invierno ocurre del 21 al 22 de diciembre, por lo que el Papa escogió el día 25. De este modo al relacionar el renacimiento de Cristo con el ciclo solar, de alguna manera el gran suceso de la Natividad se renueva cada año, lo cual no hubiera ocurrido con Jesús nacido en marzo.
La estrella. Sabía usted que la estrella de Belén que guió a los Reyes Magos hacia el niño Jesús, aparece cada 974 años. En realidad, es muy probable que se trate de una brillante conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis. Fue vista por última vez en 1942 y no reaparecerá hasta el año 2916. Pero hay quienes señalan que la verdad es que coincidieron en el signo de Piscis, el Sol, la Luna, Venus, Júpiter y Saturno, formando lo que pareció una estrella de gran resplandor. Restando sucesivamente 974 a 1942, se puede concluir que la estrella de Belén apareció en el año 6 a.C. Sin embargo, hay cálculos científicos que permiten concluir que tal acontecimiento astronómico ocurrió exactamente el 1 de marzo del año 7 a.C. De ser así, y suponiendo que la estrella de Belén fue esa conjunción de astros, entonces, Jesús no nació ni en diciembre, ni en el año conocido como el año uno.
Herodes. Como dije antes en el siglo VI, el monje Dionicio fijó el nacimiento de Jesucristo en el año 754 de la fundación de Roma, pero la fecha no es exacta, ya que Herodes murió en 750, y se supone que Herodes ordenó la matanza de inocentes tras la llegada del Mesías. En realidad, Jesús tuvo que haber nacido antes de la primavera del año 4 a.C., que es la fecha de la muerte de Herodes. Seguramente usted ya notó que hay una aparente contradicción en esto, pues es como afirmar que Cristo nació antes de Cristo. Lo que sucede es que la cronología de la era cristiana tampoco es exacta, pues coincide con las cuentas de Dionicio.
LA ELECCIÓN DEL 25 DE DICIEMBRE
La elección del 25 de Diciembre y el título de la fiesta tienen su origen directo en el calendario romano. Entre las fiestas paganas que celebraban los romanos, había una llamada "Día Natal del Sol Invicto" (Dies Natalis Solis Invicti). Dicha fiesta se hacía en honor a los emperadores romanos de decadencia. En ella, estos hombres se hacían venerar como la encarnación del Sol Invicto. Esta fiesta unía en el plano mitológico a las divinidades con el ciclo anual del Sol, que durante el solsticio invernal gracias al posterior alargamiento progresivo del día, parecía volver sobre la Tierra como por un renacimiento.
Esta simbología solar que llevaba consigo la celebración del 25 de diciembre fue ciertamente adoptada por el cristianismo para calificar "luminosamente" la figura de Cristo. Sin darse cuenta, al celebrar la fiesta de la Navidad muchos cristianos están participando de una fiesta pagana romana en honor de los emperadores.
El 25 de diciembre es la fecha que los antiguos consideraron como el nacimiento del niño dios, o niño sol
Dado que los antiguos se preocuparon por adorar al sol, también se ocuparon en conocer lo más que pudieran sobre ese astro.
Por medio de la observación se dieron cuenta que durante el transcurso de un año, se puede apreciar que en el cielo el sol aparece durante unas épocas más grandes, y en otras más pequeño. Desde luego esa percepción es diferente si estamos en el hemisferio norte o en el hemisferio sur.
Debido a que las culturas más importantes se ubicaron en el hemisferio norte de nuestro planeta, resulta que por el 25 de diciembre ellos observaban la ocurrencia de un hecho que se consideraba como el principio del invierno. En esa época el sol se veía mucho más pequeño que en alguna otra época del año y a partir de ese punto, empezaba nuevamente a crecer. Por eso ellos consideraban que el sol volvía a renacer, porque empezaba nuevamente a crecer.
Ellos consideraron que su dios, el sol, se había vuelto un niño, y necesitaba volver a nacer. Por eso hablaban del niño dios, y celebraban el nacimiento del niño dios de acuerdo con nuestro calendario, el 25 de diciembre.
Miremos la siguiente cita tomada del artículo "Solsticio de Invierno y las Ficciones estacionales, localizado en la siguiente dirección: http://seti.astroseti.org/instituto/articulo.php?num=422"
El solsticio de invierno está sobre nosotros, marcando el principio del invierno. Es el día cuando la posición del ocaso del Sol a lo largo del horizonte deja de cambiar. Solsticio significa "parada del sol." Las gentes de la antigüedad observaron la posición del ocaso con mucho cuidado para poder determinar los solsticios de verano e invierno como una forma de controlar el tiempo, haciendo calendarios. Stonehenge en Inglaterra es simplemente eso, un observatorio. Las celebraciones del solsticio marcaban el renacimiento del Sol en la cultura romana y otras culturas antiguas. Hoy, nosotros también tenemos celebraciones en diciembre, y algunas tradiciones de las celebraciones antiguas del solsticio aún prevalecen. Los árboles decorados, los maderos de Navidad, el muérdago, y las celebraciones se remontan a miles de años atrás al igual que cuando las personas observaban el Solsticio Invernal.
Tal como se puede apreciar en este artículo que no tiene carácter religioso sino científico, la escritora menciona que el solsticio de invierno marcaba el renacimiento del sol en la cultura romana y otras culturas antiguas. Fue precisamente en Roma, que la Iglesia Católica Romana disfrazó esa horripilante fiesta pagana con una supuesta adoración al nacimiento de Jesús a quien llamaron, tal y como llamaban al sol, el niño dios.
Por eso, desde épocas antiguas adoraban a un niño, considerado el niño dios, quien tenía sobre su cabeza un sol, pues para los antiguos, su niño dios era el niño sol.
Acerca de la Navidad puede encontrarse mucha información (información seria y confiable, no amarillista) en el Internet, donde encontrará en detalle que se celebraba en esos días y como vino a "convertirse" en "fiesta cristiana".
Para mas apoyo cito a la misma institución que instituyó esta fiesta, donde sin ningún decoro reconoce el origen pagano de la misma:
No tenemos seguridad sobre el día en que nació Jesús. La Iglesia escogió el 25 de diciembre para suplantar a la fiesta pagana en que se celebraba al sol, conocida como Natalis Invicti. El Invictus es el sol, cuyo "nacimiento" coincide con el solsticio de invierno, es decir, con el 25 de diciembre, según el calendario romano. Esta fiesta de Mithra, o del Sol, era muy popular en Roma en el siglo III. La Iglesia enseñó que el verdadero Sol que nace de lo alto no es el astro sino Jesucristo. El es "la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo". San Cipriano decía: "Él es el verdadero Sol" y San Agustín: "Él es el nuevo Sol".
O estos distintos párrafos tomados de la Web de la enciclopedia católica (http://www.enciclopediacatolica.com/n/navidad.htm):
La Navidad no figuraba entre las primeras fiestas celebradas antiguamente por la Iglesia. Ireneo y Tertuliano la omiten en su lista de fiestas; Orígenes, teniendo en cuenta quizá la deshonrosa Natalitia imperial, afirma (Hom. VIII sobre el Lev. en Migne, P.G., XII, 495) que, en la Sagrada Escritura sólo los pecadores, nunca los santos, celebraban la fecha de su nacimiento; Arnobio (VII, 32 en P.L., V, 1264) incluso ridiculiza el "cumpleaños" de los dioses.
Y estos otros de la misma página:
La conocida fiesta solar del Natalis Invicti, celebrada el 25 de diciembre, ejerció una fuerte influencia sobre nuestra fecha Navideña. Para conocer la historia del culto solar, su importancia en el Imperio romano, y su sincretismo con el Mitraísmo, véase la obra de Cumont "Textes et Monuments" etc., I, ii, 4, 6, pág. 355. Mommsen (Corpus Inscriptionum Latinarum, 1², pág., 338), en la que ha recogido datos sobre esta fiesta, la cual llegó a su punto máximo de popularidad bajo Aureliano, el 274. Filippo del Torre, en 1700, advirtió su importancia; habría que subrayar que, como ya se ha dicho, sin la adición en el Calendario de Filocalo. Nos sería imposible aquí, el poder perfilar la historia e idioma del simbolismo solar aplicado a Dios, el Mesías y a Cristo, tanto en los canónicos judíos o cristianos, en la patrística, o obras de devoción. Los himnos y oficios de Navidad abundan en esto; Cumont ha delineado bien los textos (op. cit., addit. Nota C, pág. 355).
El primer texto conocido que une o relaciona el nacimiento de Cristo y el del sol, lo tenemos en Cipriano, "De pasch. Comp"., xix, "O quam præclare providentia ut illo die quo natus est Sol… nasceretur Christus". — "Oh, qué maravillosamente actuó la Providencia, que en el día en el que nació el Sol… Cristo debía nacer".
En el siglo cuarto, Crisóstomo, en su obra "del Solst. Et Æquin". (II, pág., 118, ed. 1588), dice: "Sed et dominus noster nascitur mense decembris… VIII KAL. Ian… Sed et Invicti Natalem appelant. Quis utique tam invictus nisi dominus noster?… Vel quod dicant Solis esse natalem, ipse est Sol iustitiæ". — "No obstante, Nuestro Señor, también nace en el mes de diciembre… en la octava antes de las calendas de enero [25 diciembre]…, Pero ellos lo llaman el "Nacimiento del Invencible". ¿Quién hay que sea tan invencible como Nuestro Señor…? O, si ellos dicen que es el día del nacimiento del Sol, Él es el Sol de Justicia". Ya Tertuliano (Apol., 16; cf. Ad. Nat., I, 13; Orig. c. Cels., VIII, 67, etc.) tuvo que afirmar que el Sol no era el Dios de los cristianos; Agustín (Tract. XXXIV, in Joan. En P. L., XXXV, 1652) denuncia la identificación herética entre Cristo y el Sol. El Papa León I (Serm. XXXVII in nat. dom., VII, 4; XXII, II, 6 en P. L., LIV, 218 y 198) reprocha duramente los remanentes del culto solar —los cristianos, en la misma puerta de la basílica de los Apóstoles, se voltean para adorar al naciente sol. El culto al sol ha legado rasgos en el culto popular moderno en Armenia, en donde los cristianos dieron en la antigüedad, de manera temporal y externa, culto al sol material (Cumont, op. cit., pág. 356).
Como se podrá notar como el mismo catolicismo reconoce el innegable vínculo entre la pagana fiesta que se hacía al Sol(representada por diferentes falsas divinidades como el Apolo romano, el Ra egipcio, etc) y luego se le aplican al supuesto nacimiento de Cristo en esa fecha, donde por motivos de tiempo no traigo pruebas que el Señor Jesús(en la que concuerdan la mayoría de estudiosos de las Escrituras), en su manifestación como hombre, nunca, nunca nació en estas fechas, a finales de diciembre o inicios de enero.
Hay tres principios básicos en este artículo y creo que son incorrectos:
ResponderEliminar1-La Biblia no ordena celebrar la Navidad: lean el Evangelio según Lucas capítulo 2, versículos 8-20. El nacimiento de Jesús y su misión como Salvador y Mesías fueron anunciados públicamente por los ángeles del Señor a los pastores. Estos se dirigieron al pesebre a conocer y adorar al niño. Asimismo, Dios permitió que unos gentiles, en medio de sus errores, supieran de ese evento y se dirigieran a Belén a dar presentes de rey y sacerdote al niño Jesús (aunque probablemente fue meses o años despúes del nacimiento), como leemos en el Evangelio según Mateo, capítulo 2, versículos 1-12. Hay mandatos bíblicos de reconocer a Jesús como el Salvador desde Su infancia y de celebrar Su infancia. No debemos temer acercarnos al pesebre ni al misterio de Dios hecho bebé, ya que fue Su plan desde el inicio. Si los pentecostales desean eliminar elementos periféricos de las celebraciones navideñas(árboles) o distorsionadores (Santa Claus), está bien, pero no lo está desobedecer eliminar el mandato de celebrar el nacimiento de Jesús.
2-No se conoce por La Biblia la fecha de nacimiento de Salvador. Es lamentable, pero es una constante en toda la Sagrada Escritura. Los autores sagrados estaban más ocupados en valores o religión que en cronología. A duras penas los arqueólogos e historiadores bíblicos han logrado determinar algunas fechas. Si no les gusta el 25 de diciembre, pueden escoger otra para celebrar este evento.
3-El 25 de diciembre era originalmente una fiesta pagana. En aquella época había una lucha fuerte por sacar a los gentiles de sus errores y una decisión para lograr ese fin, buena o mala, fue la de copiar la fecha del nacimiento del popular dios Mitra e incorporarlo al cristianismo. Mi consejo en este caso es similar al punto anterior.