Descargue el libro: "50 Años en la Iglesia de Roma" - Charles Chiniquy
"Yo repetiré lo que dije en Urbana, cuando por primera vez usted me dijo de sus
temores de que yo sea asesinado por los Jesuitas: Un hombre no debe cuidarse de
cuando y donde él morirá, con tal que muera en el puesto de honor y deber. Pero
yo puedo añadir, hoy, que tengo un presentimiento de que Dios vendrá a mí a
través de la mano de un asesino. ¡Que se haga Su voluntad, y no la mía! El Papa
y los Jesuitas, con su infernal Inquisición, son el único poder organizado en el
mundo que tiene el recurso de la daga del asesino para asesinar a aquellos a
quienes ellos no puedan convencer con sus argumentos o conquistar con la espada (Abraham Lincoln - Antes de ser asesinado)
"...si ellos pudieran saber como los
sacerdotes, las monjas, y los monjes, que diariamente desembarcan en nuestras
costas, bajo el pretexto de predicar su religión. ... no son otra cosa sino los
emisarios del Papa, de Napoleón III, y los otros déspotas de Europa, para minar
nuestras instituciones, alienar los corazones de nuestro pueblo de nuestra
Constitución, y nuestras leyes, destruir nuestras escuelas, y preparar un reino
de anarquía aquí como lo hicieron en Irlanda, en México, en España, y
dondequiera que haya algunas personas que quieran ser libres". [Cincuenta Años
En La Iglesia de Roma, Charles Chiniquy, 1968, reimpreso de la edición de
1886]
La conversión de Charles Chiniquy, un ex sacerdote católico
He aquí la hermosa y conmovedora historia de un sacerdote que no pudo
permanecer en la Iglesia Católica Romana. Te reirás y llorarás con Chíniquy, y
tu corazón se conmoverá con un profundo deseo de obedecer a Cristo y solamente a
Él. Siendo niño, Chíniquy memorizaba las Escrituras en el regazo de su madre y
desarrolló un profundo amor a Dios. Al llegar a ser sacerdote, desesperadamente
quería poner su confianza plena en su “Iglesia”, pero lo inundaban olas de dudas
porque su “Iglesia” profesaba adhesión al Evangelio; sin embargo, lo violaba
continuamente.
Sus superiores celosos le acusaron falsamente, pero Abraham Lincoln lo defendió y salvó su reputación. Chíniquy prueba que fueron los Jesuitas quienes más tarde asesinaron a Abraham Lincoln y explica por qué. Finalmente, su obispo demandó que desechara su preciosa Biblia y prometiera obediencia ciega a la “Iglesia”. Después de una noche oscura de lucha interior, salió gloriosamente salvo y guió casi a toda la población de St. Anne, Illinois, a confiar solamente en Cristo. Esta es la mejor obra que se haya escrito para mostrar, desde adentro, lo que el Catolicismo realmente es.
Sus superiores celosos le acusaron falsamente, pero Abraham Lincoln lo defendió y salvó su reputación. Chíniquy prueba que fueron los Jesuitas quienes más tarde asesinaron a Abraham Lincoln y explica por qué. Finalmente, su obispo demandó que desechara su preciosa Biblia y prometiera obediencia ciega a la “Iglesia”. Después de una noche oscura de lucha interior, salió gloriosamente salvo y guió casi a toda la población de St. Anne, Illinois, a confiar solamente en Cristo. Esta es la mejor obra que se haya escrito para mostrar, desde adentro, lo que el Catolicismo realmente es.
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